Esterilizador de mamaderas con Secador Balia

Nuestro esterilizador de mamaderas cuenta con un  increíble sistema que te permitirá secar y esterilizar al mismo tiempo. Con ello podrás contribuir a un hogar más saludable a través de la limpieza y seguridad que en Balia sabemos entregar.

Gracias a su luz UV -con una vida útil de más de 6.000 horas- y gran capacidad, podrás esterilizar cientos de accesorios o productos que quepan en la zona destinada a ello. La mejor parte, es que podrás hacerlo en un solo ciclo, ahorrándote tiempo que podrás destinar a tu bebé.

También cuenta con un bloqueo de seguridad avanzado que evita la exposición ultravioleta. Por otro lado. el material con el que está fabricado es libre de BPA, ftalatos y plomo. Con ello aseguramos una esterilización totalmente óptima, segura y eficiente.

Porque la idea es ahorrar tu tiempo y facilitarte la maternidad, nuestro esterilizados de mamaderas es sencillo de usar. Para ello debes lavar previamente la mamadera y luego colocarla en el contenedor interior del esterilizador.

En la bandeja de accesorios puedes colocar los objetos que necesites secar y/o esterilizar. Asegúrate de que esté bien enganchada. Recuerda que la cubiera superior debe estar cerrada a la hora de iniciar el proceso.

Lo demás es cosa de escoger la función que necesitas: “Secar” y “Esterilizar” funcionan por sí solas y no incluyen todo el proceso; en cambio, con la función “Auto”, podrás tener ambas tareas. Al terminar su ciclo, sonará tres veces y entrará en estado de espera.

Los dispositivos electrónicos pueden entrar en funcionamiento solo con la opción de “Esterilizar”; las funciones de “Auto”, “Secar” y “Almacenar” cuentan con aire caliente, que no es recomendable para estos artefactos.

Es primordial limpiar el aplicador inmediatamente después de su uso. Además, se debe evitar la utilización de cualquier solución de lavado o química en el aparato, así como colocarlo en agua para la limpieza.

Por lo mismo, la forma ideal de limpiar el esterilizador de mamaderas es con una toalla o un paño de algodón seco. También es sumamente importante que antes de limpiarlo lo desenchufes y verifiques que no esté caliente.